Los cuidados del bonsái no son una tarea tan complicada como pudiera parecer, de hecho se trata de un arte milenario con casi 2000 años de antigüedad que se originó en el seno de los monjes taoístas de China. Era considerado un pasatiempo para la clase privilegiada ya que este árbol representaba un puente entre la tierra y el cielo, y su buen estado garantizaría la vida eterna. Aunque hoy en día su significado original se ha perdido, son muchos los que desean tenerlo en casa pero pocas se plantean tener en casa este árbol porque piensan que requiere de cuidados complicados o de procedimientos difíciles para mantenerlos. Lo cierto es que los cuidados del bonsái son más fáciles de lo que la gente cree si disponemos de la información adecuada que nos facilite esta tarea.

Cuidados del bonsái

Al ser árboles de pequeño tamaño, son muy sensibles a factores como la luz, el agua, aire, etc. Por lo que no debemos descuidar ninguna de las técnicas para cuidar un bonsái.

  • El bonsái necesita atención diaria de riego, y cada cierto tiempo debe ser podado o trasplantado. Estos tiempos varían en función de cada tipo de bonsái y deben respetarse.
  • Para el riego debes tener en cuenta factores como por ejemplo el material de la maceta, las de cerámica retienen poca agua y si es de plástico retendrá mayor cantidad debido a que no transpira.
  • Las características de la tierra se basan en la retención de agua y su drenaje. Para un mayor drenaje se debe emplear tierra de grano grueso, y si buscamos lo contrario debe disminuir el tamaño del mismo.
  • Es fundamental que la tierra se mantenga húmeda siempre, por lo que hay que regar generosamente, hasta que salga agua por los agujeros de la maceta, y nunca dejar el agua en la bandeja de debajo, por esto se recomiendan las macetas con patas.
  • Generalmente el mejor lugar donde situar un bonsái es en el exterior, o en su defecto donde reciba luz y ventilación.
  • Al crecer las raíces las macetas se quedan pequeñas y deben sustituirse por otras, sino las raíces pueden no extenderse y provocar problemas de drenaje. Cada vez que se realiza un trasplante se deben podar las raíces y renovar el sustrato.