Regar las plantas durante el otoño es una labor que se debe realizar con mucho cuidado ya que si no se realiza de la manera adecuada las plantas podrían enfermar. Aunque las temperaturas bajen y lleguen las lluvias no se debe descuidar el riego de las plantas ya que esta es la mejor temporada para algunas de ellas. Si tenemos un terreno, la tierra permanece húmeda más tiempo y las lluvias hacen que se pueda regar cada semana o cada diez días. Sin embargo, si se trata de macetas, hay que mantener el riego como mínimo cada cinco días y quizá cada cuatro si se trata de macetas pequeñas. Solo en pleno invierno se podrá reducir el riego a un día a la semana, siempre y cuando no haga mucho sol.
Como regar las plantas durante el otoño
Durante el otoño hay que ir espaciando los riegos en el tiempo. Normalmente un jardín necesitaría de un riego moderado unas dos veces por semana. Si en la zona donde vives la lluvia es bastante regular, no hace falta que riegues el jardín entonces.
Si no hay lluvias o se presenta un otoño bastante seco, riega el jardín cada 3 días.
Si además tienes en el jardín plantas de flor, procura no mojar el follaje ni las flores.
Si tienes instalado un riego por goteo, no te olvides de regular el programador para reducirlo y regar menos.
Si tienes plantas en macetas en tu casa debes tener en cuidado y observar que, en la parte inferior, el drenaje no esté obstruido para que no se acumule el agua, ya que sería perjudicial para ellas y serían más vulnerables a los hongos. Si lo está, desatáscalo con la ayuda de un palillo que meterás por los agujeritos del drenaje moviéndolo hasta que se vea que se ha desatascado.
Si las macetas las tienes en el interior de la casa, vigila que la calefacción no las reseque. En ese caso, habría que regarlas con más frecuencia que las que tenemos en el exterior