Es increíble conseguir en el planeta especies que hayan logrado sobrepasar los grandes cambios climáticos y sobrevivir condiciones, etapas históricas y miles de riesgos. Los árboles son una de las especies que mejor representan la longevidad y la majestuosidad de la vida en el planeta, como es el caso de los olivos milenarios, que envejecen cada 200 años.
Este tipo de árboles tienen más de 4 metros de perímetro en el tronco, este es fuerte y áspero, además, su copa tiende a ser alta y frondosa, llegan a medir hasta 2 metros, dándole hogar a muchos animales como aves. Son considerados ancestrales y se dice que traen buena fortuna.
Historia y características
En el mundo existen muchos cultivos y museos de olivos milenarios, se cree que las culturas del occidente iniciaron, hace miles y miles de años el cultivo de estos árboles de olivo y tradiciones de países del Mediterráneo las llevaron como patrimonio por siglos.
Son de crecimiento lento por lo que su tronco crece cada 200 años y son excelentes para soportar largos periodos de sequía puesto que no requieren de un regado continuo, no necesitan agua ni espacios húmedos, por lo contrario, crecen en zonas cálidas, secas y áridas donde están expuestos continuamente al sol.
Los olivos milenarios no requieren de grandes cuidados y en virtud de que son utilizados para decorar jardines y campos, lo ideal es tener en cuenta detalles como evitar el exceso de agua al momento de regarlos, escoger un espacio grande y abierto donde al plantarlos puedan crecer sin impedimentos y limpiarlos continuamente de malas hierbas.
Frutos e importancia
En primavera dan flores y en distintas época del año dan frutos conocidos por todos como aceitunas, de estas se extrae el aceite extra virgen de olivo, que tiene grandes propiedades y sirve para el consumo humano.
A lo largo de los años ha representado fortuna y paz, los olivos milenarios son simbolismos de longevidad, fortaleza y virtud.