Un bonsái es un árbol que requiere un cuidado excepcional en su pleno desarrollo; sin embargo, no es una tarea difícil para el instinto de jardín. Una rutina de cuidados de bonsái en la que se invierte en poco tiempo puede mantener éste árbol de mínima escala en perfecto estado. El sitio donde se colocará, el riego y el abono son los cuidados principales que se deben tener a consideración
Riego del bonsái
Debido a la naturaleza de árbol del bonsái, éste no requiere de un riego constate. En cambio, sólo requiere un suelo húmedo, y no dejar que éste se seque o se deje perder la calidad del bonsái; asegurarnos que toda la superficie de tierra esté cubierta para lograr mantener el bonsái en su mejor estado es lo ideal.
Abonado del bonsái
Si tenemos al bonsái dentro de una maceta el abonado debe ser cuidadoso, de forma de no colocar demasiado abono para el bonsái. Sin embargo, la cantidad de abono que recibe un bonsái plantado dependerá de la calidad del suelo; si el suelo es muy rico en nutrientes no se requiere de abono hasta haber pasado una cantidad específica de años y crianza. Otro punto a tener en consideración es el abono en sí, generalmente cualquier abono funciona para los bonsái, así, en tanto sepamos su contenido debemos agregar el correspondiente. Macrobonsai ofrece abonos especiales para el cuidado de bonsáis.
Luz solar
No es de extrañar que un sitio con alta luz solar sea un excelente sitio para un bonsái; sin embargo, de no poseer uno directamente, un lugar donde la calidad de luz natural sea alta será suficiente para el árbol. También dependerá del tipo de árbol y de la posición geográfica en la que se encuentre el bonsái, ya que éste puede deteriorase en climas muy abrasivos. El olivo por su parte es un árbol perfecto para todo clima: Como consecuencia de su origen Mediterráneo puede tolerar altas temperaturas así como una cantidad directa y constante de sol durante el día.