El abono es una sustancia orgánica o inorgánica que aporta elementos nutritivos a las plantas que el suelo por si solo no les provee. Para abonar un olivo se usa una sustancia que puede estar realizada en base a nitrógeno, potasio, calcio, estiércol, gusanos, desechos de frutas, entre otros elementos; lo cierto es que la mezcla de algunas de estas sustancias provee a los olivos nutrientes que contribuyen a su crecimiento y mantenimiento.
Sugerencia y tips
En el caso del abono del olivo se recomienda utilizar el nitrógeno cuando se desea acelerar la actividad vegetativa y desarrollo de árbol. Se recomienda utilizar el fósforo cuando el objetivo es acelerar la maduración y mejora de la floración.
Cuando se busca abonar un olivo y que este adquiera resistencia a enfermedades criptogámicas y resistencia a heladas, ya que son árboles de clima seco y caluroso, se recomienda utilizar el potasio como elemento principal del abono, a su vez, este elemento contribuye a mejorar el tamaño y calidad de sus frutos.
Por otra parte, elementos como el boro suelen estar ausentes con mayor frecuencia en el terreno, sin embargo, en el caso del hierro que suele estar presente con mayor incidencia en el suelo, de igual forma se manifiesta deficiencia de este elemento al abonar un olivo debido a la inmovilización que produce el ion bicarbonato sobre este nutriente, evitando ser absorbido de manera fácil y rápida por las raíces del árbol.
Para abonar un olivo
Es importante tomar en cuenta que en el caso del olivar de secano se aporta en el suelo, cerca de sus raíces absorbentes algunos abonos nitrogenados, complejos, sólidos y líquidos para que éstos puedan absorber y nutrirse completamente.
En el caso del olivar de riego se utiliza el nitrógeno, fosforo o potasio en el abono según sea el periodo de tiempo (verano, primavera, otoño, invierno). De igual forma es importante saber que el abonado puede ser realizado vía foliar.