Para cultivar un olivo es importante tomar en cuenta la forma o nivelación del terreno. A pesar de que éstos pueden ser plantados tanto en curvas, terrazas, caballones, entre otros, se debe observar que éstos tengan un excelente drenaje y un perfil óptimo que permita aprovechar al máximo el medio para el cultivo de dichos árboles.

Crecimiento de los olivos

Otro de los factores a tomar en cuenta es el acondicionamiento del terreno ya que se debe limpiar y extraer las raíces de posibles arboles y malezas que se puedan encontrar en la zona; de igual forma se debe nutrir durante algunos meses el terreno con cereales o legumbres.

Al cultivar un olivo estos cereales contribuyen al crecimiento y absorción de nutrientes y se deben realizar a su vez el arado de la tierra en varias oportunidades para luego echar fertilizantes según sean las condiciones del suelo y mantener la nutrición y condición de la tierra y del olivo.

Recomendaciones al cultivar un olivo

Una recomendación importante que se debe seguir o tomar en cuenta para cultivar un olivo es el diseño de la forma y colocación en la que se desea plantar según sea el espacio que se disponga. Al momento de ejecutar el plan o diseño se debe marcar la zona escogida para proceder a la realización de un hoyo que sea proporcional al tamaño del cepellón del olivo.

Si se desea tener un terreno con muchos olivos se debe considerar que la cantidad de estos árboles por hectárea está determinada por el tipo de olivo, cultivo, suelo y la zona donde se desean plantar dichos ejemplares. Esto influye al cultivar un olivo en la cantidad de árboles por hectárea ya que se deben observar las condiciones que puede proveerle estos factores en conjunto a varios ejemplares para determinar el cultivo que se va a realizar para cubrir con los requerimientos de los mismos.