Los días comienzan a alargarse, el mercurio comienza a regalarnos grados y la llegada del verano es un hecho casi inminente. Si bien es cierto que la naturaleza resucita con la llegada de esta estación, no podemos perder de vista una de sus principales características: la inestabilidad climática. Una más que importante si en nuestro jardín o terraza tenemos árboles frutales.

Y es que son ellos, los árboles frutales, quienes más se resienten de esta estación de transición hacia el verano. Motivo más que suficiente para prestar especial atención a estos árboles que deslumbran en primavera con sus floraciones si queremos disfrutar de su gran tesoro: su fruto.

Así que si tenemos árboles frutales en nuestro espacio verde, nada como prestar atención a unos consejos sencillos para disfrutar de su belleza pero, también, de su sabor.

PROTEGER EL FRUTAL

Precisamente por sus características, el comienzo de la primavera trae consigo un vaivén aclimatológico. En un mismo día podemos pasar calor, frío, sufrir una lluvia torrencial o incluso una granizada. Por estos motivos es importante velar por esas flores que comienzan a aparecer ahora en los frutales y que son la garantía del fruto que podremos saborear en verano.

Lógicamente no podemos controlar el tiempo, pero sí podemos evitar en la medida de lo posible que la climatología (incluidas las posibles heladas que todavía en estos comienzos primaverales pueden aparecer) arruine la floración de nuestros árboles frutales. Para ello, lo más recomendable es cubrir nuestro árbol frutal con una malla de hibernación para así preservar lo más posible las flores que traerán consigo sus frutos.

Cuidados de los árboles frutales en primavera

Y no son solo las flores las que necesitan de nuestra protección, sino también el propio árbol frutal completo. Con la primavera es el momento del despertar de la naturaleza pero, también, de las diferentes plagas que pueden atacar nuestro árbol. Precisamente por eso, es importante comenzar a observar (más hacia la mitad de la primavera) si alguna de ellas está atacando nuestro árbol y frenar tanto su incursión como su proliferación con productos fitosanitarios específicos.

FINAL DE LA PRIMAVERA: AYUDAR AL ÁRBOL FRUTAL

Con el transcurso de la estación y previo al verano, nuestras labores de mantenimiento de un árbol frutal serán otras pero igual de importantes para mantener la salud de nuestro árbol.

Por un lado, es importante acolchar el suelo de los árboles frutales. Con este gesto, lograremos no solo proteger las raíces de las plagas sino también facilitar los nutrientes de las raíces de absorción en el momento más delicado del año: el de crear sus frutas. Para esto, es importante saber cuáles son estas raíces y diferenciarlas de las que sostienen el árbol frutal. Para poder encontrarlas con claridad, nada como mirar a unos 40-50 centímetros de la base de nuestro árbol a esas raíces aparentemente superficiales y cubrirlas con el acolchado necesario según cada variedad de árbol frutal.

Cuidados de árboles frutales en primavera

En esta época tampoco podemos descuidar la poda: será fundamental para preservar los frutos. Y es que es más que común en estos árboles que las ramas frutales presenten espolones. Unos que debilitarán la fuerza de las ramas pero, también, robarán energía para producir los frutos. De ahí que sea importante tenerlos a raya, con una poda que no estropee las ramas ni cree heridas que puedan comprometer su salud.

Consejos sencillos con una única finalidad: que, con la llegada del verano, nuestro árbol frutal nos regale ese sabor tan auténtico especial. El de nuestro propio jardín.