La jardinería hidropónica es un método que no necesita utilizar la tierra en sus plantaciones sino que disuelve directamente en el agua los nutrientes y elementos químicos esenciales para el desarrollo de cada planta. De esta manera, se consiguen una serie de beneficios con respecto a los métodos tradicionales de cultivo en tierra.
En los jardines hidropónicos, las plantas deben regarse más de tres veces al día, esto se hace generalmente usando una bomba y temporizador, pero también puede hacerlo manualmente si cuenta con el tiempo para dedicarse a ello. Un sistema de cultivo hidropónico puede ser totalmente automatizado. Ya que es a base de agua y el jardinero no tiene tierra para excavar o malezas para tirar. Además, el agua se puede volver a utilizar para evitar el desperdicio, lo cual resulta bastante amigable con la naturaleza.
Beneficios de la jardinería hidropónica
- La satisfacción que te brinda la ejecución de un jardín hidropónico exitoso, puede que sea más fácil para hacer frente a todo lo que haces en la vida diaria.
- No hay que ser un experto en agricultura para conseguir un buen resultado ya que en el cultivo hidropónico todo está medido y controlado de forma casi automática.
- Son una alternativa perfecta para poner un pequeño huerto en casa, especialmente en cultivos verticales.
- Al no utilizar tierra y no tener que cambiarla cada cierto tiempo nos ahorramos trabajo y, sobre todo, ensuciamos mucho menos.
- Tenemos un mayor control de la limpieza y la higiene del cultivo y eso reduce muy considerablemente el riesgo de bacterias u hongos.
- Cuando regamos la tierra de las plantas ésta absorbe el líquido día tras día por lo que debemos llevar a cabo un riego continuo y permanente. En el caso de la hidroponía, al utilizar el agua como disolvente para los nutrientes, puede reutilizarse ese mismo agua durante aproximadamente 15 días, por lo que el consumo de agua disminuye notablemente
- Al darle a cada planta directamente los minerales y nutrientes que necesita, tarda menos tiempo en desarrollarse.