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Cuidar un bonsái no es sólo regar, podar o trasplantar, es además conocer qué problemas pueden afectarlos, ya que los bonsáis son plantas, y como tal, también tienen el riesgo de sufrir plagas y enfermedades. Sin embargo, los bonsáis juegan con un factor en su contra: el tamaño.

Si una oruga está presente en un árbol dañará sus hojas, pero ¿te imaginas lo que podría hacer en un bonsái?

Por tanto, deberemos prestar mucha atención al cuidado y protección de nuestro pequeño árbol ya que cualquier insecto podría dañar seriamente su salud.

Debemos tener presente que no necesitamos comprar productos especiales para eliminar plagas en un bonsái, puesto que el mismo insecto dañará por igual a plantas de mayor o menor tamaño, aunque el impacto sea diferente, y por lo tanto podemos utilizar el mismo producto, simplemente recuerda seguir las instrucciones de uso para aplicar la dosis adecuada para deshacerte de la plaga y no dañar la planta.

 

El pulgón

El pulgón lanígero es muy similar a la cochinilla, es de color marrón y se cubre a sí mismo con una capa de cera similar a la cochinilla y puede ser una seria amenaza para un bonsái. Se alimenta de los brotes más tiernos, de las ramas más pequeñas y delgadas y de las hojas nuevas. Este pulgón ataca sobre todo a los bonsáis que tienen fruto y flor y suele aparecer sobre todo durante la primavera y el verano. Las ramas afectadas por el pulgón presentan una muerte progresiva, ya que el efecto de este parásito sobre el bonsái es la paralización de su crecimiento y la deformación de los brotes.

Para eliminarlo debes usar un insecticida sistémico, mediante pulverizado. Además puedes tratar de eliminarlo con un algodón empapado en aguarrás mineral. También puedes utilizar insecticidas caseros para acabar con esta plaga, los más indicados son a base de tabaco o incluso con jabón y agua. 

 

La mosca blanca

Cuando llegan las temperaturas más elevadas también llega la mosca blanca, un pequeño insecto que a simple vista puede parecer una pequeña mariposa blanca. Suele situarse en el envés o cara inferior de las hojas, junto con sus larvas.

Afecta al bonsái produciendo una paralización del crecimiento y la segregación de melaza en las hojas, se elimina con un insecticida específico para la mosca blanca. Además, es importante que para poder eliminar esta plaga del todo, retiremos las hojas donde estén las larvas.

 

Los ácaros

Estos pequeños parásitos se sitúan en las hojas adultas y provocan defoliaciones generalizadas. Aparecen en el periodo que va desde finales de la primavera hasta mediados de otoño. La mejor manera de tratarlos es con el uso de acaricidas sintéticos, es decir productos especiales para eliminar ácaros que podemos encontrar en tiendas especializadas en plantas. Aunque, también podemos optar por remedios caseros creados a partir de ortigas.

La cochinilla algodonosa

La cochinilla algodonosa es un insecto que se caracteriza por crear una envoltura en cera blanca y por atacar a los bonsáis debilitándolos rápidamente. Sin duda, se trata de una de las plagas más peligrosas porque llega a afectar a todo el bonsái.

Se localiza en el tronco y las ramas, ocasionalmente puede afectar a la raíces. Suele reproducirse y depositar sus larvas durante el verano, estas se alimentan de las ramas más finas, lo que provoca un gran daño al crecimiento del árbol e incluso su muerte.

Por su elevado riesgo, deberemos actuar lo antes posible, en cuanto detectemos el primer síntoma. Si las cochinillas llegan a edad adulta, será muy difícil eliminarlas con un insecticida convencional.

Para su eliminación se debe aplicar alcohol metílico con un poco de algodón. También si posees más de un ejemplar convendría que aislaras al bonsái enfermo para que no contagie a los otros ejemplares.

La araña roja

La araña roja es un pequeño ácaro que ataca a bonsáis de varios tipos, de interior y exterior. Cubren las hojas con una seda extremadamente fina, sólo visible a trasluz, haciendo que las hojas cambien de color, se debiliten y mueran.

Los cápsidos

Los cápsidos son insectos de tamaño muy pequeño y de colores amarillos y verdes, devoran las flores y las hojas nuevas y atacan sobre todo en invierno. Podrás encontrar sus huevos en las partes más delgadas de tu bonsái.

Para eliminarlos, la mejor opción que existe es mojar una bola de algodón en alcohol metílico e ir retirando los insectos y sus huevos. Pero no es aconsejable hacerlo si el bonsçai está en época de floración.

Las hormigas

Las hormigas suelen aparecer solo si hay pulgones en el bonsái porque se alimentan de la sustancia melosa que estos producen. Aunque pueden atacar al árbol de varias maneras, no crean un daño severo directo. Realizan túneles y nidos en la tierra y se llevan las semillas pequeñas.

Para eliminarlas, deberás encontrar y destruir los nidos que hayan creado que, normalmente, están cerca del tronco del árbol. Si tienes el bonsái en una maceta y están los nidos, lo mejor será que lo trasplantes y que cambies la tierra. Posteriormente, puedes proceder a realizar un programa de pulverizado para poder controlar los áfidos o pulgones del árbol.

Una buena idea es optar por tratamientos preventivos y así evitarte cualquier daño que puedan causar estos insectos en tu planta. No obstante, no podemos proteger a los bonsáis de todo, y deberemos actuar rápido cuando más lo necesitan, ante los primeros síntomas que observemos.

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