Gracias al paisajismo, se pueden crear entornos en los cuales se reproduzca todo tipo de ambiente con las propiedades de sus elementos físicos. Así, partiendo del paisajismo se crea una mezcla de flora y materiales que encaja en ambientes al aire libre, uniéndolos como uno sólo y siendo éste así; un objeto esencial al momento de crear jardines en casa.
El paisajismo surgió en el siglo XIX en el Reino Unido, y buscaba integrar el arte de la naturaleza con la arquitectura; para el siglo XX ya existían profesionales dedicados a ésta doctrina de exteriores y comenzó a tener neta importancia en la creación de jardines.
Mediante el paisajismo como una actividad destinada a modificar las características visuales, tangibles y anímicas de un espacio exterior; se buscan integrar todos los componentes naturales con la arquitectura, consolidando así propuestas en el diseño de exteriores idóneas para espacios específicos.
En el proceso paisajístico de creación de jardines se originan propuestas integrales, donde bien se mezclan los pisos rocosos de manera geométrica con elementos como la madera o la cerámica. Esto acompañado de la extensa flora de jardín, da origen a un espacio natural y rústico con la ideología moderna; una propuesta íntegra donde se combinan elementos particularmente diferentes.
Conociendo esto, con el paisajismo como técnica aplicada en el diseño de exteriores se busca alcanzar la armonía de la cual goza la naturaleza: “La vida imita al arte y viceversa”; ésta podría ser la premisa paisajista por excelencia.
El paisajismo en la creación de jardines es primordial pues funciona para producir un vínculo de armonía que perdura a lo largo del tiempo. De ésta manera, la virtud de concebir un jardín brinda a las personas un templo natural de relajación y descanso perfecto para la meditación.