Los olivos milenarios son formidables arboles originarios del mediterráneo que se han popularizado gracias al delicioso aceite que se obtiene a partir de ellos, así como su estética apariencia imponente y robusta. Es un árbol conocido por su lento crecimiento lo cual permite que los ejemplares puedan llegar a alcanzar edades realmente avanzadas de hasta milenios y de allí es de donde provine la denominación de olivos milenarios.
El arte de podar olivos milenarios
A pesar de ser arboles realmente longevos, un buen cuidado de un olivo podría permitir que su apariencia se vea mejorada al máximo e incluso podría aumentar su producción de olivos por lo que una de las primeras cosas a tener consideración es la poda de olivos milenarios, la cual debe de realizarse cada mes aproximada mente o al final del invierno. Existen diferentes métodos más el más común debido a la rapidez y la practicidad es el empleo de una sierra eléctrica y una escalera para alcanzar las ramas más elevadas más esta práctica requiere de mucha fuerza física y habilidad con el fin de evitar cualquier accidente mientras se trabaja con esta herramienta tan peligrosa.
Existe otro método que requiere de mucho más tiempo es podándolo lentamente con tijeras especiales, haciendo especial énfasis en los brotes jóvenes pues el árbol responde con crecimiento veloz a podas fuertes. Este método es mucho más lento y menos ornamental pero es mucho más detallado y mejor para el árbol
Cuidados al podar un olivo milenario
Las hojas de un olivo pueden albergar un polvillo delgado que al ser inhalado puede ser dañino y producir problemas respiratorios como tos, inflamación de la garganta e incluso fiebre por lo que se recomienda emplear tapabocas o protección para evitar este tipo de molestias mientras realiza la poda de un olivo milenario.