Aunque pueda resultar extraño, debemos tener cuidado a la hora de elegir qué tipo de agua usamos para regar un bonsái. El factor que determina que el tipo de agua es más o menos correcta es su composición química, es decir, que elementos posee el agua y cómo pueden afectar al bonsái.
En muchos libros y guías sobre el cuidado de estas plantas, se especifica que el mejor agua para regar un bonsái, por encima del resto con diferencia, es el agua de lluvia. Este agua tiene una composición muy equilibrada y nutre a la planta adecuadamente. Pero, como es lógico no siempre dispondremos de agua de lluvia, a no ser que poseas algún aljibe o instalación de captación de lluvia, si Si tienes acceso este tipo de agua mejor que mejor, tu bonsai te lo agradecerá.
Para conservar este agua, se recomiendan recipientes de arcilla o incluso de madera, evitando recipientes metálicos o de plástico. Es necesario siempre añadir unas gotas de insecticida, ya que debido a su estancamiento para almacenarla, puede propiciar la aparición de huevos de mosquito u otros insectos.
Para aquellos que no posean acceso a esta, se recomienda agua embotellada. Este tipo de agua, de menor calidad que la de lluvia, tiene un equilibro aceptable en cuanto a elementos químicos. El principal inconveniente es su precio y tener que transportarla desde el punto de venta. También puedes usar agua de río o lago que esté cerca de tu lugar de cultivo, este agua es muy parecida al agua de lluvia y muy recomendable para tu bonsái.
Agua no recomendada para regar un bonsái
Por último, no se recomienda en absoluto usar agua del grifo. Este tipo de agua puede contener mucho cloro o flúor y esto no beneficia al bonsái, sino que lo perjudica gravemente. Aunque es la opción más fácil y barata, nos puede salir muy caro para nuestro bonsái y su salud, así que evita usarla en la medida de lo posible.
Recuerda que el riego es una parte importantísima para tu bonsái, por lo que el agua con el que lo riegues es igual de importante.