Entre los cuidados básicos y más importantes de un bonsái de olivo milenario, se encuentra el riego, pues es fundamental proporcionarle el agua necesaria para que crezca de forma saludable y se mantenga siempre en buenas condiciones. Dentro de esta tarea, se debe prestar atención a factores como la frecuencia del riego y el tipo de agua que se utiliza para llevarlo a cabo, pues de esto dependerá que este pequeño árbol siga creciendo de la manera adecuada y no acabe con las raíces podridas u otros problemas como las infecciones por hongos.
Cómo regar un bonsái de manera correcta
Regar un bonsái de olivo decorativo puede parecer una tarea fácil, pero es la segunda causa más común de los problemas relacionados con estas plantas. La regla más importante sobre cuándo regar un bonsái es recordar que los bonsáis deben ser revisados para satisfacer su necesidad diaria de agua, por ello solo se deben regar cuando sea necesario. Nunca se debe regar un bonsai de olivo centenario como una rutina., ya que esto puede conducir a empapar continuamente y literalmente ahogar las raíces. La superficie del compuesto deberá comenzar a secarse entre los riegos. es muy importante tener en cuenta esto para regar un bonsái correctamente.
El tiempo entre el riego puede variar de 12 horas a 7 días, dependiendo de factores tales como temperaturas imperantes, el viento y los niveles de humedad.
Debido al espacio limitado en la maceta del bonsáis, los cuidados de esta planta pueden ser bastante difíciles de llevar a cabo. Los recipientes poco profundos limitan la extensión del sistema de la raíz y hacer un riego apropiado es muy complicado.
Las condiciones de sol, calor y exposición al viento harán que un árbol seque bien y rápido hasta el punto de la sequía, por lo que la humedad del suelo debe ser revisada diariamente y el suministro de agua debe ser otorgado muy celosamente solo cuando sea necesario. No se debe permitir que el suelo se seque en exceso, incluso durante períodos cortos. El follaje de algunas plantas cultivadas para bonsái, entre ellos el común de Juniper, no suelen mostrar signos de sequedad y de daño hasta mucho tiempo después de que el daño ya está hecho, incluso hasta puede parecer verde y saludable, a pesar de tener un sistema de raíces del todo muerto.
