El olivo en España suele ser cultivado en la cuenca mediterránea donde representa el 95% del cultivo y en regiones donde el clima suele ser suave. El cultivo en España fue influenciado por los árabes.

Fueron ellos quienes introdujeron sus variedades en el sur de España. Y fueron los españoles quienes llevaron dichos cultivos a América debido al descubrimiento del continente en 1492.

El olivo en España

Actualmente, España es uno de los países con mayor cantidad de olivos, con una cantidad mayor de 300 millones de árboles, superando a Grecia e Italia; es el primer país exportador mundial ya que posee el ranking de producción mundial de aceite de oliva con 1.200.000 toneladas anuales aproximadamente.

Estas características del cultivo de olivo en España le confieren a dicho país un enorme patrimonio económico y un gran valor social, medioambiental, cultural y de salud pública.

Los sistemas de cultivo de olivo en España suelen ser sistemas intensivos y superintesivos en seto. La diferencia de estos sistemas radica en la forma de utilización de la tierra, el capital, el trabajo y la cantidad de olivos cultivados por hectárea, donde el superintesivos es superior al intensivo con un total de 1.500 árboles/hectárea.

El mejor aceite de oliva del mundo

El aceite de oliva español ha alcanzado tanto poder y posicionamiento que sus marcas comerciales están entre las mejores del mundo y las más reconocidas por su excelente calidad. Incluso, existen pequeños y medianos productores que logran exportar o vender sus productos, obteniendo la cantidad suficiente de ingresos como para mantener sus tierras.

El cultivo de olivo en España es de tal envergadura que forma parte de su tradición histórica y cultural, del paisaje y de la economía del país. Este cultivo no sólo va destinado a la obtención de aceite de oliva ya que también suele ser consumido en algunos hogares en menor proporción como aceitunas de mesa.